
En esta espacio quiero compartir un ritual de limpieza y celebración floral que consiste en macerar durante la noche del solsticio flores y plantas aromáticas (menta, melisa, maria luisa, calendulas, malvas, rosas…) para al amanecer darse una «lluvia-ducha aromática» de este preparado.
¿Podéis imaginar los aromas, la textura especial del agua, su energía mágica?…. os sugiero ir más allá de la imaginación y daros el placer de celebrarlo en vuestros cuerpos y dejar que los sentidos se despierten como este momento del año nos invita.