“La tradición oral de los pueblos de la Mediterránea dice que la lavanda limpia hasta las heridas del alma.”
Carme Bosch, Essències.
La forma que tiene cada planta nos indica mucho sobre sus cualidades curativas y energéticas. En el caso de la lavanda, coloca su flor al final de un largo tallo, como si quisiera alcanzar al cielo. Esto nos conecta con las cualidades superiores del alma. A la vez, es una planta mayor para el cuidado a nivel práctico, muy relacionado con el arquetipo de la Madre. Favorece un nivel de interrogación profundo sobre lo que realmente necesitas para cuidar verdaderamente de ti y de los demás. ¡Qué maravillosa experiencia, un bañera caliente llena de flores de lavanda antes de ir a dormir!
En la naturaleza podemos encontrar cinco tipos de lavanda: la Lavanda angustifolia, la Lavanda latifolia, la Lavanda stoechas l., la Lavanda dentata y la Lavanda hybrida. Esta última surge en el Pirineo cuando coinciden en un mismo lugar dos variedades de lavanda, l’angustifolia i la latifolia.
Al acercarnos a oler la flor podemos percibir fácilmente sus diferentes aromas. Para preparaciones externas, baños de flores, cataplasmas, cojines de olor y alcohol de lavanda, podemos utilizar cualquier variedad, pero en aromaterapia se suele utilizar la variedad Lavándula angustifolia por su perfecta inocuidad y su excelente tolerancia. El enorme número de indicaciones que trata este aceite esencial lo sitúa dentro de la definición de ‘panacea universal’.
Propiedades principales
Antiespasmódico, calmante, sedante, antidepresivo, cicatrizante, regenerador cutáneo, antiséptico.
Indicaciones para la mujer
- Si hay dolor durante la menstruación, es de gran ayuda para los espasmos musculares, calmando los calambres del vientre. Lo puedes aplicar en aceite de masaje o con un saco de lavanda seca.
- Al armonizar el sistema nervioso, es una planta perfecta para usar durante la fase premenstrual, o durante los cambios de la menopausia, indicada para la depresión, la ansiedad y el insomnio.
- Si sufres de migrañas (muchas veces vienen antes o durante la regla) calma la migraña si se aplica el aceite esencial en las sienes o se descansan los ojos aplicando un cojín de olor durante 10-20 minutos.
- Para los granos (que muchas veces salen relacionados con el ciclo hormonal), puedes aplicar una gotita de esencia de lavanda en el granito. También es un muy buen cicatrizante, se puede aplicar directamente sobre la herida.
- La lavanda es de las pocas plantas seguras que puedes usar durante el embarazo, favoreciendo la relajación y el bienestar, y ayuda a calmar los mareos y las nauseas. Lo puedes utilizar aplicando una mezcla de aceite de almendras con una proporción de 30ml con 5 gotas (en el embarazo se usa menos cantidad de aceite esencial que habitualmente)
- También en el parto ayuda mucho a limpiar las preocupaciones mentales, a limpiar el espacio, y conectar con la confianza y la fuerza de tu alma.
Texto: Xenia Ros y Sophia Style