Utilizaba los baños para desentumecer las piernas cuando trabajaba de azafata y pasaba largas hora de pie y quieta. Después, vi una conferencia de un médico que proponía baños de sal para limpiar los filtros de nuestro organismo (riñón, pulmón e hígado) mediante osmosis. La proporción era media bañera estándar de agua por 2 kg de sal.
Luego amplié esta receta de baños limpiadores con el conocimiento de una herbolaria. Me dijo que hiciera una infusión de dos litros por 8 cucharadas soperas de la siguiente mezcla de plantas: Romero, salvia, laurel y ruda. Hay que hervir de 5 a 10 minutos y dejar reposar otros 10. Un litro se vierte en la bañera y el otro se reserva para aclararse.
Para que este baño además sea relajante, le puedes añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda (lavandula angustifolia) y bergamota (citrus bergamia ) en una cucharadita de bicarbonato sódico (para que el aceite no se quede flotando por el agua). Si además te quieres dar un tiempo para la meditación, también puedes añadirle loto.
He convertido los baños en un ritual y así reservo un espacio y un tiempo para mí… ¡Te invito a probarlo!
Necesitas:
- Media bañera estándar de agua caliente
- 1 litro de infusion de plantas limpiadoras
- 2 kg de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 2 gotas de aceite esencial de lavanda
- 2 gotas de aceite esencial de bergamota
- 2 gotas de aceite esencial de loto
Utiliza el el litro de infusión que queda al final del baño para aclararte con él
Este baño es, al menos para mí, muy potente. Mejor a ultima hora de la tarde y cuando no hayan obligaciones pendientes, cuando los niños estén en la cama y puedas dedicar un tiempo para ti. Se recomienda no hacer actividad física después de él.
Yo le puse más gotas de las que he indicado aquí, pero creo que me pasé porque me dejó tan relajada que casi no pude salir de la bañera.
Contraindicaciones: Desaconsejado en personas hipotensas.
Otro de los consejos que me dio la herbolaria fue que quemara hierbas limpiadoras, como salvia, incienso, romero, mirra en mi casa, después ventilara y después me diera el baño. De esta manera, al salir del baño no me “contaminaría” de nuevo con las energías residuales de mi casa.
¡Espero que os guste!
Texto: Soco Delás
